Washington, DC.- Un contraataque llevó a cabo Estados Unidos que bombardeó a milicias proiraníes en un punto de control fronterizo entre Siria e Irak. La operación dejó instalaciones destrozadas y al menos 22 muertos.
El Departamento de Defensa explicó que había llevado a cabo ataques aéreos en el Este de Siria. El portavoz John Kirby los justificó en comunicado. Se trató de una “respuesta a los recientes ataques contra el personal estadounidense y de la Coalición en Irak, y a las continuas amenazas a ese personal”.
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Los ataques destruyeron tres camiones de municiones que llegaban de Irak en un puesto de fronterizo ilegal al sur de la ciudad siria de Bukamal.
Asimismo, el Observatorio Sirio de Derechos Humanos dijo que al menos 22 combatientes de milicias iraquíes proiraníes murieron.
Ataque de milicias proiraníes
Washington explicó que sufrió tres ataques con cohetes contra instalaciones situadas en Irak por parte de las milicias proiraníes. En estos sitios las fuerzas estadounidenses y de la coalición tiene una base de operaciones contra el grupo Estado Islámico.
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Finalmente, en uno de los ataques, el 15 de febrero, murió un civil y a un contratista extranjero que trabajaba con las fuerzas de la coalición. Además, otros contratistas estadounidenses y un soldado resultaron heridos.
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