“Estoy viva, tengo sueños y quiero trabajar para lograrlos”. Así lo dijo la protagonista de esta historia cuando recordaba los motivos que la llevaron a emigrar junto a su familia. Es bailaora y desde Dallas, Texas nos cuenta lo que ocurrió al recibir un aviso de deportación, unas de las situaciones más difíciles de su cruzada migratoria. #MiVuelo les presenta a Jenny Lobo.
Es de Maracay edo. Aragua, emigró con su esposo e hijos el 1 de agosto de 2016. Decidieron los Estados Unidos específicamente llegar a Dallas porque allí vive una hermana de su esposo y era mucho mejor ser recibidos por familia.
Jenny tenía un maternal preescolar, es abogada y bailaora, en su escuela de baile enseñaba a niñas y adultos la magia del flamenco. Pero la situación política y social de su país era un fuerte obstáculo para llegar a donde quiere llegar, por eso emprendió vuelo.
Al preguntarle a Jenny lo más difícil de su proceso de migración, respondió que hay varias cosas y empezó mencionando a las amistades, no tener a esas personas con las que podías contar para todo, también comentó que lo difícil ha sido tener que cocinar porque no le gusta, al igual que limpiar. En Venezuela tenía a alguien que la ayudaba con esos detalles del hogar y todo era más sencillo, pero desde que emigró le ha tocado hacerlo y ha podido resolver. Pero eso no ha sido lo más difícil que le ha pasado en este proceso, resulta que Jenny recibió una orden de deportación, sí, donde decía que en 33 días debía abandonar los Estados Unidos. Todo sucedió tras un error con los documentos, esto hizo que Jenny se imaginara un escenario de emigrar de nuevo, pero dejó que todo fluyera, dijo “no entendía, pero ocurrió un milagro cuando llegaron los documentos para mi y mi familia que nos daría la tranquilidad de permanecer legalmente en este país”.
Esta venezolana que extraña su país, las playas y ama profundamente bailar al ritmo del flamenco vive cada día demostrando su talento y dejando en alto el nombre de Venezuela.
Su mundo el flamenco
Actualmente tiene una escuela de flamenco, da clases online y presencial, en su red social Instagram la pueden ubicar como @lalobilla_flamenco. Hace su espectáculo en el reconocido “Café Madrid de Dallas”. Además, Jenny diseña, confecciona y cose los trajes de flamencos, está involucrada con la importación y exportación de todos los artículos que ofrece en su escuela para inculcar a pequeñas y grandes la cultura flamenca.
Manifiesta que siempre hay motivos para avanzar, “mi esposo es mi motor, también encontré a un grupo de mujeres maravillosas que me manifiestan cariño, estar alrededor de gente positiva ayuda mucho, gente que te inspira y que te hacen sentirte bien y creerte que realmente eres lo máximo”.
Gracias Jenny por contarnos tu historia, por compartir en este espacio la experiencia vivida. Te aplaudimos y deseamos que sigas adelante.
Cierro con estas líneas de Jenny; “lo logré con miedo, pero me atreví”.
Hasta una próxima historia.
Adriana Henríquez
@migrantesenvuelo