Mooresville, NC.- Las autoridades confirmaron la captura del ex pastor argentino Luis Alberto Sosa, de 50 años, residente en Mooresville, tras enfrentar múltiples cargos por delitos sexuales contra menores cometidos entre mayo de 2002 y junio de 2008. Sosa permanece detenido en Florida y espera su extradición a Carolina del Norte para responder ante la justicia.
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El sheriff Darren Campbell, del Condado Iredell, informó que la investigación comenzó el 12 de agosto de 2025, cuando el detective R. Olson, de la Unidad de Víctimas Especiales, recibió información sobre presuntos abusos sexuales cometidos años atrás. Las víctimas, adolescentes argentinos de entre 13 y 17 años en el momento de los hechos, participaban en un ministerio religioso dirigido por Sosa, quien se desempeñaba como pastor misionero argentino.
Según los investigadores, Sosa trasladó a los menores a Estados Unidos bajo la promesa de una oportunidad ministerial y un viaje “una vez en la vida”. Durante su estadía, recibió tutela temporal sobre los adolescentes, lo que le permitió mantener contacto directo con ellos. Durante ese periodo, los detectives sostienen que cometió varios delitos sexuales mientras los jóvenes estaban bajo su cuidado.
El caso fue inicialmente denunciado ante las autoridades argentinas y posteriormente remitido al Consulado Argentino, que coordinó con la Oficina del Sheriff del Condado Iredell, dando inicio a una investigación internacional conjunta.
A medida que avanzó la pesquisa, se descubrió que Sosa había abandonado Carolina del Norte y viajado a Florida. El detective Olson gestionó órdenes de arresto y de extradición nacional, trabajando en coordinación con la Oficina del Sheriff del Condado Flagler, que localizó y detuvo al sospechoso sin incidentes.
Actualmente, Sosa se encuentra retenido sin derecho a fianza, y las autoridades confirmaron que no tiene antecedentes penales previos. Los cargos formales incluyen abuso sexual agravado y explotación de menores, y la fiscalía se prepara para iniciar el proceso judicial una vez que Sosa sea extraditado.
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“El caso demuestra lo crítico que resulta la colaboración entre agencias y países para llevar a los responsables ante la justicia”, señaló el sheriff Campbell, quien agradeció la cooperación del Flagler County Sheriff’s Office y de las autoridades argentinas.
La investigación sigue abierta, y los detectives continúan revisando posibles denuncias adicionales vinculadas a la actividad ministerial de Sosa, con el objetivo de garantizar justicia y protección para todas las víctimas.
