Charlotte, NC.- El ex dueño del equipo NASCAR Ronald Devine, de 68 años de edad y residente de Burke, Virginia, compareció ante un tribunal federal y se declaró culpable de no pagar impuestos sobre la nómina, anunció Russ Ferguson, fiscal de los Estados Unidos para el Distrito Oeste de Carolina del Norte.
Former NASCAR team owner pleads guilty to failure to pay payroll taxes.
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— U.S. Attorney WDNC (@USAO_WDNC) June 11, 2025
Donald “Trey” Eakins, agente especial a cargo del Servicio de Impuestos Internos, Investigación Criminal, Oficina de Campo de Charlotte (IRS-CI), James C. Barnacle, Jr., agente especial interino a cargo de la Oficina Federal de Investigaciones (FBI), División de Charlotte, y Rodney Hopkins, inspector a cargo de la División de Atlanta del Servicio de Inspección Postal de los EE. UU., que supervisa Charlotte, se unen al fiscal federal Ferguson para hacer el anuncio.
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Según los documentos de la declaración de culpabilidad y otros registros judiciales, Devine era el propietario y presidente de BK Racing, LLC (BK Racing), empresa que operaba un equipo de carreras de NASCAR y poseía dos charters de NASCAR. Como propietario, Devine controlaba los asuntos financieros de BK Racing, incluyendo la autorización de la declaración y el pago de los impuestos sobre su fondo fiduciario, comúnmente conocidos como impuestos sobre la nómina.
Los impuestos sobre la nómina se retienen del salario bruto de los empleados para el impuesto sobre la renta y para financiar el Seguro Social y Medicare. Los empleadores también deben realizar contribuciones a fondos fiduciarios equivalentes a las cantidades retenidas del salario de sus empleados, y presentar y pagar impuestos trimestrales.
Según los registros judiciales, a partir de 2012, Devine provocó que BK Racing no contabilizara ni pagara cientos de miles de dólares en impuestos sobre la nómina. Los documentos judiciales muestran que, entre 2012 y 2017, en lugar de utilizar los fondos depositados en fideicomiso para pagar los impuestos sobre la nómina adeudados, Devine transfirió más de 2 millones de dólares a otras empresas y entidades de su propiedad y control, y utilizó parte de los fondos para cubrir los gastos de BK Racing.
Devine fue puesto en libertad bajo fianza tras declararse culpable. El cargo de no rendir cuentas verazmente ni pagar impuestos a fondos fiduciarios conlleva una pena máxima de cinco años de prisión y una multa de 250.000 dólares. Aún no se ha fijado la fecha de la sentencia.
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Al hacer el anuncio, el fiscal estadounidense Ferguson elogió al IRS-CI, al FBI y al USPIS por su investigación del caso.
Los fiscales federales adjuntos Caryn Finley y Daniel Ryan de la oficina de Charlotte están procesando el caso.
