York, SC.- En Carolina del Sur, disfrutar de una bebida y navegar por lagos o ríos no está prohibido. Sin embargo, conducir una embarcación bajo los efectos del alcohol o las drogas representa una infracción grave con consecuencias legales importantes. La ley estatal establece con claridad que, aunque los pasajeros pueden consumir alcohol, los operadores de botes motorizados o veleros deben mantenerse sobrios, según indicó York County Sheriff’s Office, SC.
In South Carolina, you can drink alcohol on the water, but you cannot operate a motorized boat or sailboat while under the influence of alcohol or drugs. If you break this law, you could face heavy fines, jail time, and a boating suspension. #YCSONews #LakeWylie pic.twitter.com/5UOdcZ3tYi
— York County Sheriff (@YCSO_SC) May 26, 2025
Esta normativa responde a una necesidad evidente: garantizar la seguridad de quienes disfrutan de actividades acuáticas y evitar accidentes prevenibles. Un bote en movimiento no deja de ser un vehículo, y al igual que un automóvil, exige concentración, reflejos rápidos y capacidad de maniobra. El uso de sustancias que alteren estas habilidades pone en riesgo no solo al conductor, sino también a todos los ocupantes de la embarcación y a otras personas en el agua.
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Quienes decidan ignorar esta legislación se exponen a consecuencias severas. Las autoridades pueden imponer multas considerables, ordenar penas de cárcel y suspender el privilegio de navegar. Dependiendo de la gravedad del caso y si hay reincidencia, las sanciones aumentan significativamente. Además, si se produce un accidente con víctimas, el castigo puede incluir cargos criminales mayores.
Durante los fines de semana festivos y en temporada alta, los cuerpos de seguridad incrementan los controles en los muelles, ríos y lagos del estado. Patrullas especializadas detienen embarcaciones para verificar que los conductores estén en condiciones adecuadas y cumplan con las normas de seguridad.
Para quienes disfrutan de la navegación, expertos en seguridad acuática recomiendan designar siempre a un conductor sobrio, tal como se hace con los vehículos en tierra firme. También sugieren revisar las condiciones de la embarcación antes de zarpar, tener a bordo chalecos salvavidas para todos los ocupantes y asegurarse de llevar los documentos requeridos.
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Otra recomendación importante consiste en informarse sobre las leyes específicas del lugar donde se navegará, ya que las regulaciones pueden variar entre estados. En Carolina del Sur, las autoridades también impulsan campañas educativas para generar conciencia sobre el peligro de combinar alcohol y navegación.
En resumen, beber con responsabilidad y respetar las normas evita tragedias y mantiene la diversión a salvo. Navegar con seguridad no es solo una opción; es una obligación.