Charlotte, NC.- El fallecimiento del Papa Francisco, ocurrido el 21 de abril a los 88 años, ha dejado una profunda huella en la comunidad católica de todo el mundo, incluida Charlotte, donde su legado se hace sentir de manera especialmente cercana. En 2024, el Pontífice designó al obispo Michael Martin como cabeza de la Diócesis de Charlotte, una decisión que marcó el inicio de una nueva etapa pastoral para la región.
With the passing of Pope Francis today. Charlotte Diocese Bishop Michael Martin Bishop is calling for all our churches to open doors 7-8 p.m. tonight for people to come and pray: https://t.co/cSz3XzhLqI pic.twitter.com/mYE0jKn3fc
— CatholicNewsHerald (@CatholicNewsCLT) April 21, 2025
En honor al Papa Francisco, el obispo Martin ha emitido un llamado a las 93 parroquias que conforman la diócesis en la mitad occidental de Carolina del Norte. Esta noche, todas las actividades programadas serán suspendidas y las iglesias abrirán sus puertas de 7:00 a 8:00 p.m. para recibir a fieles y ciudadanos que deseen orar y rendir tributo al Santo Padre.
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“Me entristece profundamente el fallecimiento del Papa Francisco y me uno a los católicos de Charlotte y del mundo entero en el dolor por esta pérdida”, expresó el obispo Martin en un comunicado. “Habrá tiempo para celebrar su vida y legado en los próximos días. Por ahora, invito a todos a compartir un momento de oración, reflexión y duelo esta tarde.”
La figura del Papa Francisco fue considerada por muchos como una fuerza transformadora dentro de la Iglesia católica. Su cercanía, humildad y compromiso con los más necesitados marcaron una diferencia significativa en la percepción del papado en el ámbito global. Durante sus más de diez años al frente del Vaticano, impulsó reformas internas, promovió el diálogo interreligioso y abogó por una Iglesia más inclusiva y enfocada en el servicio.
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El obispo Martin, influenciado por la visión pastoral del Papa, continúa promoviendo una Iglesia abierta y receptiva, en sintonía con los principios que guiaron el pontificado de Francisco. La jornada de oración convocada para esta noche representa no solo un acto de despedida, sino también una reafirmación de esa herencia espiritual.
“Concédele, Señor, el descanso eterno y brille para él la luz perpetua”, concluyó el obispo. Con estas palabras, Charlotte se une al duelo global y honra a un líder que dejó una huella imborrable en la historia contemporánea de la Iglesia.
Con información de la Diócesis de Charlotte
