Raleigh, NC.- La exposición “La vida entre latidos”, del artista mexicano Miguel Milló, será inaugurada el próximo 5 de octubre en Charlotte, donde permanecerá hasta el 29 del mismo mes.
Tras iniciar su recorrido internacional este 2024 en Washington DC, esta exhibición llega a Charlotte, con el objetivo de fomentar la interacción de las comunidades con el arte contemporáneo mexicano.
Las 18 obras de grandes dimensiones que conforman esta muestra, se instalarán de forma temporal en el Obra Gallery con la colaboración de VAPA Center y El Color del Arte y la Cultura, organizaciones dedicadas a promover el arte y el patrimonio cultural.
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La exposición reúne una selección de las obras más representativas del artista: seres oníricos, etéreos y fantásticos recubiertos con barros cromáticos craquelados que visten sus pieles y otros materiales de carácter orgánico, como frutas, vegetales, plantas, semillas, flores o pigmentos.
Estos motivos ornamentales son un dogma en la obra del artista, pues todos los postulados están estrechamente relacionados con los elementos de la naturaleza.
La vida entre latidos forma parte de las propuestas del Estudio Miguel Milló que, promueven nacional e internacionalmente, el arte mexicano contemporáneo a través de la obra del artista.
Con el apoyo del Consulado General de México en Raleigh-Carolina del Norte, la ciudad de Charlotte, Obra Gallery, VAPA Center y El Color del Arte y la Cultura, el Estudio Miguel Milló logra llevar a cabo la exposición en este importante espacio cultural de la ciudad de Charlotte.
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Por su parte, Claudia Velasco, Cónsul General de México en Raleigh, resalta la pertinencia de esta exposición “Puedo adivinar, en la obra de Miguel, una concepción dialéctica, un puente de ida y vuelta, un cruce entre las tradiciones artísticas más antiguas y expresiones estéticas contemporáneas. Entre lo natural y lo etéreo”.
Además destacó que: «Una percepción dual, tal vez enraizada en la estética que prevalece en la frontera que, es de aquí, pero también de allá; o en una visión propia que recrea el eterno yin-yang».
El trabajo de Miguel Milló es una apuesta constante a la generación de un diálogo entre la creatividad y la técnica.
Desde sus inicios la figura humana ha sido el vehículo de expresión, el cuerpo convertido en un lienzo vivo, que late y se craquela.
Su obra ha tenido presencia en distintas ciudades de América, Asia y Europa, como: Los Ángeles, Nueva York, Washington DC, Dallas, San Diego, Palm Springs, Miami, La Habana, Sao Paulo, Desmariñas, Kuala Lumpur, Tel Aviv, Taipei y Madrid.
