Charlotte, NC.- Los perros K-9 tienen habilidades especiales que ayudan a la policía en sus tareas de resguardo de la seguridad pública.
En el Departamento de Policía de Charlotte Mecklenburg (CMPD, por sus siglas en inglés) las unidades K-9 están entrenadas para rastrear narcóticos y explosivos, también para seguir la huella de sospechosos de delitos.
En un nuevo episodio de Patrullando Charlotte, un programa digital de Progreso Hispano News, la periodista Hazel Petrelli y el oficial Claudio Jiménez, tuvieron dos invitados especiales que retratan perfectamente cómo funciona esta área policial.
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Se trata del oficial Carlos López y su K-9, de nombre Oso, un pastor alemán que le acompaña y ayuda en su trabajo de campo desde hace dos años.
Conoce la labor de los perros K-9 de CMPD
Los oficiales y los perros son un equipo, pero también grandes compañeros más allá de las labores policiales.
Los K-9 solo responden a las órdenes de su entrenador. Las siguen al pie de la letra. Y son muchas las situaciones en las que son llamados.
Por ejemplo, cuando se requiere ubicar a algún fugitivo o sospechoso que se escapó. Su gran habilidad para oler y seguir el rastro es fundamental.
Oso está entrenado para buscar a explosivos y gente, explicó el oficial Carlos López.
López señala que la raza pastor alemán es muy inteligente. “Ellos siempre están pensando, hay perros que ven una pared y piensan pasar por ahí, cuando el pastor alemán piensa cómo pasar alrededor”.
El oficial explicó que los K-9 rastrean sospechosos debido al olor que perciben los perros de los humanos.
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Asimismo, cuando alguien caminó por el césped, este se quiebra y genera un olor particular. Los perros están entrenados para reconocer que algo o alguien pasó por ahí.
Una estrecha relación
Los perros policías cuando son jubilados regularmente son adoptados por sus adiestradores, difícilmente ocurre lo contrario después del fuerte vínculo que se genera entre ambos.
López lleva a Oso a su casa. “Es un perro que trabaja, no lo tratamos igual que a los demás, él tiene su casita atrás en la yarda y es donde se mantiene”.
El oficial además tiene un K-9 retirado en su casa. Se llama Ghost y tiene 10 años. Está adiestrado para buscar drogas. Trabajó hasta los seis años y a pesar de que todavía podía continuar pasó a retiro debido a que CMPD necesitaba rastreadores de explosivos.
López contó que los perros policías son entrenados con comandos especiales que suelen ser códigos privados; sin embargo, antes de ser policías son entrenados con comandos como Sit, que significa siéntate, y Platz, abajo.
“Lo puedo mandar a detener a un sospechoso y si este se rinde, levanta las manos, le digo a Oso que se acueste y regresa para atrás”, explicó. “No cualquiera puede mandar a mi perro”.
El oficial Claudio Jiménez valoró el trabajo de la Unidad K-9 porque “presta un servicio único a nuestro departamento de policía y a nuestra comunidad”.
Video: Unidad K-9 del CMPD