Washington, DC.- La principal asesora del Senado, Elizabeth MacDonough, rechazó incluir la legalización de indocumentados en el paquete de reconciliación. Esto, representa una complicación en la reforma migratoria.
Esta decisión de MacDonough, la encargada apartidista de interpretar las normas del Senado, es un revés dañino y desalentador para el presidente Joe Biden. Al mismo tiempo, es un desaliento para los legisladores demócratas. Como a sus aliados en las comunidades progresistas y las partidarias de la migración.
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El pasado 9 de agosto, los demócratas del Senado dieron a conocer los puntos que entrarían en el paquete de reconciliación presupuestaria para el año fiscal de 2022. Entre los que se incluyó un punto para dar vía a la ciudadanía a migrantes indocumentados.
Esta complicación retrasa el procesos migratorio en paquete de reconciliación de millones de inmigrantes en EE. UU.
Como respuesta, la decisión entregada al Congreso la abogada, Elizabeth MacDonough señaló que, la recomendación de incluir una vía hacia la residencia legal permanente (LPR) de «dreamers», titulares del Estatus de Protección Temporal (TPS), trabajadores agrícolas y trabajadores esenciales, “supera con creces el impacto presupuestario que se le atribuye y no es apropiada para su inclusión en la reconciliación”.
Asimismo, uno de los puntos críticos señalado por los detractores del plan se centra en que la legalización de indocumentados, aumentará el gasto de programas federales. Estos gastos tales como estampillas de comida, créditos tributarios por niños y programas de seguros médicos, entre otros.
Sin embargo, el debate radica en que que los demócratas están utilizando la reconciliación para aprobar el proyecto de ley de gastos, sin el apoyo del Partido Republicano. Y para esto, se debe cumplir estrictos requisitos.
Por ejemplo, uno de los requisitos es que cualquier disposición en el proyecto de ley tiene que afectar al gasto o a los ingresos del gobierno federal. Además, el impacto no puede ser “meramente incidental” a las intenciones no presupuestarias.
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Finalmente, los líderes demócratas habían dicho previamente que podrían tratar de influir en MacDonough hasta que el proyecto de ley de gastos de 3,5 billones de dólares esté en el pleno del Senado. Pero no se pronunciaron inmediatamente sobre el fallo el domingo por la noche.
Por su parte, estimaron que su plan aumentaría el déficit presupuestario en 139,000 millones de dólares en un periodo de 10 años. Estas cifras, según las primeras estimaciones de la Oficina Presupuestaria del Congreso (CBO).
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