Washington, NC.- Colonial Pipeline anunció el miércoles en la noche que comenzó a reactivar sus operaciones, pero el suministro de combustible tardará varios días antes de que vuelva a la normalidad en la costa este de Estados Unidos.
La empresa sufrió el viernes pasado un ciberataque que paralizó sus operaciones. Las dificultades para la distribución de la gasolina generaron compras de pánico, largas filas en las estaciones de servicio y aumento de precios.
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En un comunicado, la empresa dijo que «después de este reinicio, la cadena de suministro tardará varios días en volver a la normalidad».
«Algunos mercados atendidos por Colonial Pipeline pueden experimentar, o seguir experimentando, interrupciones intermitentes del servicio durante el período de puesta en marcha».
Colonial Pipeline, el ciberataque
Colonial Pipeline tiene la red de oleoductos más grande del país. Traslada gasolina y combustible para aviones desde Texas a toda la costa este. Los 8.850 kilómetros de ductos sirven a unos 50 millones de consumidores.
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El FBI culpó del ciberataque a DarkSide. Es un grupo de kackers que se dio a conocer desde agosto pasado. Se dedica a bloquear sistemas informáticos para luego pedir un pago por su liberación.
Colonial Pipeline no confirmó cómo recuperó el control de sus operaciones. Sin embargo, The Washington Post dijo que la empresa no tenía intenciones de pagar por el rescate de sus sistemas.
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