Charlotte, NC.- Nikki Marín Baena, codirectora de Siembra NC confirmó que Aduanas y Patrulla Fronteriza retiró su convoy del estado después de varios días de tensión. Baena afirmó que los agentes partieron el jueves 20 de noviembre y que varios conductores registraron fotos y videos del desplazamiento hacia el sur por la I-85. El grupo también retiró su puesto de mando de la oficina del FBI en Charlotte, al menos una semana antes de la fecha que algunos reportes habían anticipado.
En su cuenta de Facebook escribieron «8:00 a.m. Todos los estacionamientos donde la patrulla fronteriza estaban esta semana están vacios, y hemos recibido videos de la caravana completa viajando para el sur ayer en Carolina del Sur y Atlanta».
Esta salida ocurrió después de una semana marcada por reportes, talleres urgentes y múltiples llamados de la comunidad inmigrante. Siembra NC explicó que el convoy llegó el viernes anterior y generó preocupación en varias ciudades, especialmente en Charlotte y Raleigh, donde familias enteras cambiaron sus rutinas por miedo a encontrarse con agentes federales camino al trabajo o la escuela.
La organización señaló que cientos de personas siguen bajo custodia. Las familias continúan buscando información sobre detenciones registradas entre el lunes y el miércoles.
La línea directa de Siembra NC recibió reportes de casos que reflejan un impacto amplio: un ciudadano estadounidense de 24 años sufrió lesiones en un ojo cuando agentes rompieron la ventana de su auto; un hombre de 41 años terminó detenido mientras caminaba hacia un supermercado; otro de 25 años cayó bajo custodia en un estacionamiento de Home Depot; y un joven de 17 años perdió su libertad mientras trabajaba en una obra en Central Avenue.
Capacitaciones comunitarias
Siembra NC anunció dos capacitaciones comunitarias para el viernes 21 de noviembre en Charlotte y Raleigh a las 6:00 p. m. Líderes religiosos, funcionarios electos, trabajadores inmigrantes y voluntarios de patrulla compartirán herramientas para protegerse y entender los riesgos actuales. El enfoque principal girará en torno a cómo desplazarse con mayor seguridad hacia la escuela y los centros de trabajo.
Marín Baena afirmó que las acciones de la CBP afectaron la estabilidad emocional y económica del estado. Señaló que los operativos generaron pánico en los vecindarios, pérdidas económicas y gastos públicos que podrían haber beneficiado servicios esenciales como salud y educación.
A pesar del clima de incertidumbre, la codirectora destacó la respuesta comunitaria: brigadas de apoyo en escuelas, patrullas vecinales, talleres informativos y miles de llamadas atendidas por la línea directa. Más de 2.400 personas participaron en las capacitaciones presenciales y otras 920 se sumaron a encuentros virtuales.
Marín Baena advirtió que el riesgo continúa. ICE mantiene una de sus oficinas más grandes del sur del país en Charlotte y sostiene operaciones de control vehicular durante la madrugada, con arrestos que terminan en traslados a centros de detención en Georgia.
“Seguiremos organizándonos porque la comunidad merece seguridad real”, concluyó.