Craven, NC.- La comunidad de Craven County enfrenta un caso que ha generado consternación y una profunda preocupación por la seguridad infantil. Un bebé de apenas cuatro meses ingresó a un centro médico con múltiples lesiones, y las autoridades responsabilizan directamente a su padre, Marvin Lovell Norris Jr., de 32 años, residente de Great Oak Court en Havelock, N.C.
El 26 de noviembre de 2025, la Oficina del Sheriff del Condado Craven recibió un reporte por presunto abuso infantil. Havelock EMS trasladó al bebé al Carolina East Medical Center en New Bern, desde donde fue remitido al ECU Health Medical Center de Greenville debido a la gravedad de su estado.
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A partir de ese momento, el equipo de Investigación Criminal del Sheriff inició una pesquisa que condujo hasta Norris como principal responsable. Durante un allanamiento en su residencia, los agentes incautaron elementos de interés para la investigación y aproximadamente dos libras de marihuana.
El 3 de diciembre, los registros médicos revelaron un panorama aún más alarmante. El personal de salud confirmó la presencia de lesiones nuevas y antiguas, entre ellas múltiples hemorragias cerebrales. Los especialistas concluyeron que los daños no se originaron por un accidente. En el momento en que el bebé sufrió las lesiones, el menor estaba bajo el cuidado exclusivo de su padre.
La Oficina del Fiscal de Distrito evaluó la evidencia reunida, y un magistrado emitió varias órdenes de arresto. Norris quedó detenido y enfrenta cargos por delito intencional de abuso infantil que causó lesiones corporales graves, posesión de marihuana con intención de vender y distribuir, posesión simple de marihuana y posesión de parafernalia asociada al consumo.
Además, el historial del acusado añade un elemento inquietante: al momento de su arresto, se encontraba en libertad bajo fianza por un caso previo de violencia doméstica contra la madre del niño, ocurrido en agosto del presente año.
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Tras su detención, Norris fue ingresado en el centro de confinamiento del condado Craven sin derecho a fianza. Mientras tanto, el bebé continúa recibiendo atención especializada en el ECU Health Medical Center, donde los médicos trabajan para estabilizarlo y evaluar las secuelas de las lesiones.
El caso sigue en desarrollo, y las autoridades reiteran la importancia de reportar cualquier sospecha de maltrato infantil para proteger a los menores más vulnerables de la comunidad.
