Iredell, NC.- El condado Iredell inicia una jornada decisiva con el comienzo de las declaraciones de apertura en un caso que ha generado impacto, debate y profundas interrogantes sobre la eficacia del sistema de justicia en Carolina del Norte. La comunidad observa con atención el juicio contra Austin Ray Harmon, de 26 años, señalado por una tragedia ocurrida en 2022 que dejó a un padre y sus dos hijos sin vida, además de tres heridos graves.
La historia que concentra a la opinión pública comenzó en Fort Dobbs Road, un tramo rural al norte de Statesville. Los fiscales sostienen que Harmon conducía bajo los efectos del alcohol cuando chocó contra un carro de golf en el que viajaba una familia. Ese impacto desencadenó un episodio que marcó para siempre a los habitantes del condado.
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Entre los sobrevivientes figura Amy Mills, quien perdió una pierna tras el accidente. Su hija pequeña sufrió múltiples fracturas y el joven de 16 años Teagan Murphy, amigo cercano de la familia, continúa en proceso de recuperación por las heridas graves que sufrió. Las muestras de apoyo hacia los afectados permanecen vigentes desde aquella noche, reforzadas por vecinos que buscan justicia y acompañamiento emocional para quienes viven las secuelas físicas y psicológicas del siniestro.
La defensa, liderada por el abogado Ken Darty, introdujo un matiz polémico durante las audiencias preliminares. Darty afirmó que la víctima, Mike Marlow, habría consumido alcohol antes del choque. La declaración generó rechazo inmediato en la comunidad, que considera injusto atribuir responsabilidad al fallecido en un hecho donde las autoridades señalan con claridad a Harmon como el conductor bajo influencia.
El informe de arresto elaborado por la Patrulla de Carreteras del Estado aporta datos contundentes. Los oficiales detallaron que el nivel de alcohol en la sangre de Harmon superaba el límite legal. Las pruebas de sobriedad aplicadas en la vía y la posterior prueba de alcoholemia realizada en la cárcel reforzaron esa conclusión, convirtiendo estos elementos en piezas clave para la Fiscalía.
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A medida que el jurado se prepara para escuchar los primeros argumentos, crece la expectativa por un juicio que promete revelar detalles determinantes. La comunidad espera que el proceso brinde respuestas y defina responsabilidades en un episodio que cambió vidas, estremeció al condado y abrió un debate profundo sobre cómo prevenir tragedias similares en las carreteras rurales de Carolina del Norte.
