Charlotte, NC.- La comunidad de Steele Creek, en Charlotte, atraviesa días de profundo dolor tras la trágica muerte de un niño de cuatro años en un hecho de violencia ocurrido en Cigar Court el 17 de septiembre de 2025. El impacto emocional alcanzó cada rincón del vecindario y motivó a los oficiales de la División Steele Creek a regresar al lugar para brindar apoyo, escuchar a los residentes y acompañar el proceso de duelo colectivo.
When tragic events impact our neighborhoods, our service to our community does not stop at initial incident response. Our officers continue to build connections and strengthen trust with our residents and visitors by having conversations and being present in communities.… pic.twitter.com/T6ykz40GLL
— CMPD News (@CMPD) October 21, 2025
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El cuerpo policial reafirmó su compromiso de servicio más allá de la respuesta inmediata ante emergencias. Los agentes sostienen que su labor también consiste en reconstruir la confianza, fortalecer la cercanía y ofrecer contención a quienes sufren las consecuencias de hechos tan dolorosos. “Cuando una tragedia golpea a nuestros vecindarios, nuestra tarea no termina con la investigación. Seguimos presentes, conversando, acompañando y escuchando”, expresaron representantes del departamento.
Durante las visitas, los oficiales recorrieron las calles de la comunidad, conversaron con las familias afectadas y participaron en actividades destinadas a restaurar la sensación de seguridad. Muchos vecinos se acercaron para agradecer la presencia policial y expresar su necesidad de encontrar consuelo y justicia.
El hecho en Cigar Court dejó una herida profunda. La muerte del pequeño, víctima de un acto de violencia sin sentido, conmocionó a los residentes y reavivó el llamado a fortalecer los lazos de unidad. Los líderes comunitarios también se unieron a las acciones de acompañamiento, convocando encuentros vecinales y espacios de diálogo para canalizar el dolor y trabajar por la prevención de la violencia.
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La Steele Creek Division mantiene su compromiso de preservar la seguridad y el bienestar de los ciudadanos, pero también de ofrecer un hombro a quienes más lo necesitan. “Queremos que cada persona sienta que no está sola, que la comunidad se sostiene mutuamente”, señalaron los oficiales durante una jornada de acercamiento.
El departamento de policía enfatizó que tragedias como esta afectan a todos. La institución continuará fortaleciendo su presencia en las calles y fomentando la comunicación directa con los vecinos como parte de un proceso de sanación compartido. En Steele Creek, el dolor se transformó en unión y el compromiso comunitario se convirtió en la respuesta más fuerte frente a la pérdida.
