Charlotte, NC.- El presidente Donald Trump solicitó públicamente la pena de muerte para Decarlos Brown Jr., acusado de asesinar a Iryna Zarutska, una refugiada ucraniana de 23 años, durante un apuñalamiento ocurrido en el tren ligero Blue Line de Charlotte el mes pasado.
Trump hizo la declaración a través de su plataforma de redes sociales, Truth Social, donde calificó al acusado como “el animal que mató con tanta violencia a la hermosa joven ucraniana, que llegó a Estados Unidos en busca de paz y seguridad”. En su publicación, el expresidente instó a un juicio rápido y reafirmó que la única sentencia adecuada sería la pena de muerte.
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Además, Trump aprovechó la ocasión para criticar al exgobernador de Carolina del Norte, Roy Cooper, actualmente candidato demócrata al Senado en 2026. Según el expresidente, las fallas en la seguridad pública durante la gestión de Cooper contribuyeron a la tragedia que terminó con la vida de Zarutska.
La publicación provocó un amplio debate en línea. Entre sus seguidores, muchos respaldaron el llamado de Trump a una justicia expedita y expresaron su indignación por la violencia del crimen. Otros, en cambio, cuestionaron su lenguaje y la politización del caso, advirtiendo que estas declaraciones podrían afectar la imparcialidad del proceso judicial y el respeto al debido proceso.
El asesinato de Zarutska conmocionó a la comunidad de Charlotte y generó una fuerte reacción sobre la seguridad en el transporte público. Zarutska había llegado recientemente a Estados Unidos, escapando del conflicto en Ucrania, con la esperanza de encontrar un entorno seguro y estable. Su muerte desató llamados a reforzar las medidas de seguridad y proteger a los pasajeros del tren ligero.
Autoridades locales y fiscales del caso mantienen que el proceso judicial sigue su curso. Hasta el momento, Decarlos Brown Jr. enfrenta cargos de asesinato en primer grado, y los tribunales evaluarán la evidencia presentada antes de determinar su sentencia. Mientras tanto, la declaración de Trump agrega presión política al caso y reaviva el debate sobre la pena de muerte en Estados Unidos.
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Este episodio refleja la creciente polarización en torno a la justicia penal y la seguridad pública, así como la influencia de las figuras políticas en la opinión pública sobre casos judiciales de alto perfil. La comunidad de Charlotte sigue con atención el desarrollo del proceso, a la espera de que se haga justicia para Iryna Zarutska sin comprometer los principios legales fundamentales.
