Wilmington, NC.- Una fuerte explosión de gas sorprendió la mañana del martes 19 de agosto en el Centro Médico Veterinary de Carolina del Este, ubicado en New Centre Drive, Wilmington, Carolina del Norte. El accidente se originó poco después de las 11:00 a. m., cuando un vehículo impactó contra el edificio y rompió una línea de gas, lo que desató una emergencia de gran magnitud.
Los bomberos de Wilmington acudieron de inmediato al lugar y comenzaron una búsqueda primaria dentro de las instalaciones para verificar que no hubiera civiles en el interior. En ese momento se registró la explosión, que ocasionó heridas a tres efectivos. Dos de ellos sufrieron lesiones menores, mientras que un tercero presentó quemaduras graves en las manos y brazos. Todos fueron trasladados rápidamente a un hospital local para recibir atención médica especializada.
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Autoridades confirmaron que, afortunadamente, ningún civil se encontraba en el interior del centro médico durante el estallido. Tras un operativo coordinado, el suministro de gas quedó asegurado y las llamas fueron controladas en cuestión de minutos gracias al trabajo conjunto de los equipos de emergencia.
El Wilmington Police Department informó que el conductor del vehículo involucrado en el choque se dio a la fuga tras el impacto. Sin embargo, la policía logró localizarlo y detenerlo poco después, quedando bajo custodia para continuar con la investigación.
La comunidad expresó su solidaridad con los bomberos heridos y destacó la valentía de quienes ingresaron al edificio en busca de posibles víctimas antes de que ocurriera la explosión. “Mantengan a nuestros primeros auxilios en sus pensamientos y oraciones”, señaló un vocero del cuerpo de bomberos, que también agradeció a las instituciones y agencias que colaboraron en el operativo.
El incidente permanece bajo investigación para determinar las causas exactas del choque y la posterior explosión. Mientras tanto, el área donde ocurrió la emergencia permanece bajo vigilancia y restringida al tránsito hasta garantizar la seguridad total del lugar.
Este suceso recordó la importancia del trabajo de los equipos de emergencia que, en cuestión de minutos, ponen en riesgo su vida para salvaguardar la de otros. Wilmington, una ciudad acostumbrada a enfrentar desastres naturales como huracanes, volvió a mostrar la fuerza de su comunidad y la unión frente a las adversidades.