Charlotte, NC.- Un menor de edad con un historial delictivo alarmante y múltiples cargos graves enfrenta ahora la justicia desde su hogar, bajo arresto domiciliario. La medida, tomada por un tribunal local pese a la oposición de la fiscalía, generó preocupación entre autoridades y la comunidad.
Last week a juvenile repeat offender, with two charges of Attempted First Degree Murder on two police officers in another jurisdiction, was released on house arrest.
On April 7 the juvenile committed an armed robbery, violating a previous probation, and on May 25, CMPD’s VCAT… pic.twitter.com/4s73ogbPX1
— CMPD News (@CMPD) June 28, 2025
El caso involucra a un joven con dos cargos previos de intento de asesinato en primer grado contra oficiales de policía en otra jurisdicción. El 7 de abril, mientras aún estaba bajo libertad condicional por estos hechos, cometió un robo a mano armada. Poco más de un mes después, el 25 de mayo, agentes de la Unidad VCAT del Departamento de Policía de Charlotte-Mecklenburg (CMPD) lo arrestaron nuevamente.
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La lista de cargos presentados ese día incluye:
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Intento de asesinato en primer grado contra oficiales (x2)
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Disparar un arma en propiedad ocupada (x3)
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Posesión ilegal de arma de fuego por un menor
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Hurto de vehículo de motor
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Allanamiento de morada en un vehículo (x2)
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Resistencia a la autoridad
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Posesión de vehículo robado, con agravante por delito grave
Durante la audiencia judicial, la Fiscalía del Distrito (ADA) solicitó con firmeza que no se otorgara la libertad al acusado, argumentando el riesgo evidente para la comunidad. Sin embargo, el tribunal decidió devolver al menor a la misma supervisión que tenía al momento de cometer los delitos, una decisión que para muchos pone en entredicho la efectividad del sistema judicial juvenil.
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Fuentes cercanas al caso indican que abordar a reincidentes peligrosos implica un esfuerzo conjunto entre autoridades judiciales, policiales, familias y organizaciones comunitarias. El problema no solo demanda recursos, sino también reformas estructurales en el tratamiento de menores con historial violento.
Mientras tanto, el CMPD continúa trabajando en la prevención y contención del crimen juvenil. Voceros del departamento insisten en la necesidad de evaluar con más rigor las medidas impuestas a menores reincidentes, especialmente cuando hay vidas en riesgo.
Este caso reabre el debate sobre la responsabilidad penal de los menores y el papel de la justicia en equilibrar reinserción con seguridad pública.