Charlotte, NC — El sábado 14 de junio, cientos de personas se congregaron en Uptown Charlotte para participar en la protesta “El Emperador Desnudo” y la jornada nacional de acción “No Kings”. Desde el Parque First Ward, el recorrido atravesó el corazón de la ciudad, lanzando un mensaje claro contra el autoritarismo, la política favorable a las élites y el gasto militar excesivo.
La manifestación formó parte de más de 1.400 acciones similares en todo el país, coordinadas como respuesta al desfile militar de $100 millones promovido por el expresidente Donald Trump, que coincidió con la celebración de su cumpleaños. Lejos de tratarse de una protesta aislada, el evento en Charlotte se integró a un movimiento nacional que busca reafirmar los principios democráticos frente a las amenazas del autoritarismo moderno.
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La movilización fue organizada por Indivisible Charlotte, en colaboración con la Federación Americana de Maestros de Carolina del Norte, la Red de Migrantes de Carolina, Action NC, el Consejo Laboral de Charlotte Metrolina, las Madres Liberales del Área de Charlotte y Drum Strong. Durante la jornada, se pudo ver una participación diversa: jubilados, veteranos, familias completas, padres con hijos e incluso grupos de jóvenes comprometidos con la causa. La mayoría eran estadounidenses, con escasa presencia hispana.
Los carteles con frases como “No Kings”, “La democracia no se desfila” y “Ni coronas ni emperadores” reflejaron el descontento hacia la figura de Trump y su intento de imponer símbolos de poder militar como expresión política. Para los organizadores, la intención fue clara: Recordar que la democracia se construye desde las bases, no desde los espectáculos en Washington.
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Además de la marcha en Charlotte, se realizaron actividades similares en otras localidades cercanas como Concord, Rock Hill, Monroe, Waxhaw y Statesville, reafirmando el carácter nacional del movimiento. Todos los eventos se desarrollaron en un ambiente pacífico, con coordinación entre organizadores y cuerpos de seguridad para garantizar una acción segura y participativa.
Los organizadores destacaron que esta jornada pacífica no fue un acto de protesta tradicional, sino una afirmación de los valores democráticos.
