Charlotte, NC.- Un gran jurado federal en Charlotte presentó una acusación penal contra Alexander Josué Viatoro-Arita, de 20 años de edad, y Olver Anacleto Amador-Calderón, de 24 de edad, ambos hondureños, acusándolos de posesión ilegal de un arma de fuego por parte de un extranjero, anunció Dena J. King, Fiscal Federal para el Distrito Oeste de NC.
Two Honduran nationals indicted for unlawful possession of a firearm by an alien.
w/ @FBICharlotte @cmpd @GPDNC https://t.co/BO0hXwtY8T pic.twitter.com/lbzcNs6j9G— U.S. Attorney WDNC (@USAO_WDNC) January 24, 2025
Robert M. DeWitt, agente especial a cargo de la Oficina Federal de Investigaciones (FBI), División de Charlotte, el jefe Johnny Jennings del Departamento de Policía de Charlotte Mecklenburg (CMPD) y el jefe Trent Conard del Departamento de Policía de Gastonia se unen al Fiscal Federal King para hacer el anuncio.
Según las acusaciones en la acusación formal y la denuncia penal presentada en el caso, en el transcurso de una investigación, la policía identificó a Viatoro-Arita y Amador-Calderón como individuos involucrados en presuntas actividades de tráfico de drogas.
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El 14 de enero de 2025, la policía llegó al hotel donde se habían alojado los acusados en Charlotte y se puso en contacto con ellos. Según los registros judiciales, en el transcurso del intercambio, la policía realizó un cacheo de los acusados por seguridad y supuestamente encontró armas de fuego ocultas en los cinturones de los acusados. Los acusados fueron detenidos.
También se alega que Amador-Calderón poseía una pistola Titan calibre .380 y Viatoro-Arita poseía una pistola Taurus de 9 mm robada con un número de serie parcialmente borrado. Según las acusaciones en la acusación formal, ambos acusados se encontraban en los Estados Unidos ilegalmente y ambos poseían armas de fuego a sabiendas e ilegalmente.
Además, en los documentos judiciales se afirma que las autoridades también encontraron en la habitación del hotel una gran cantidad de dinero estadounidense y presuntos narcóticos.
Los acusados se encuentran actualmente bajo custodia federal. El cargo de posesión ilegal de un arma de fuego por parte de un extranjero conlleva una pena máxima de 15 años de prisión.
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Los cargos contra los acusados son acusaciones y se presume que son inocentes hasta que se demuestre su culpabilidad más allá de toda duda razonable en un tribunal de justicia.
El FBI, el CMPD y el Departamento de Policía de Gastonia están a cargo de la investigación.
Finalmente, el fiscal federal adjunto Alfredo De La Rosa de la Fiscalía federal en Charlotte está procesando el caso.
