Las interrogativas que se plantean en la comunidad que está registrada y lista a votar en elecciones a medio término o generales en este país, son de importante cuidado y responsabilidad para el votante . De cuidado, porque no se puede elegir a quien de la noche a la mañana aparezca con una candidatura que no se ha identificado con las necesidades dentro de la comunidad; esto es que, las o los ciudadanos cuando se candidatizan tienen que poseer el aval ciudadano.
De responsabilidad, porque el elector, imperiosamente, tiene que haber conocido la honestidad y capacidad de quienes buscan representarnos. Si los elegimos, somos los mandantes como pueblo supremo y, los elegidos deben y tienen que cumplir sus promesas de campaña.
El derecho ciudadano a votar está consagrado en la XII Enmienda de la Constitución de los Estados Unidos de América, aprobada el 15 de junio de 1804; por tal concepto, el por qué el valor de votar, significa un deber ciudadano, que aunque no es una obligación generalizada pertenece a una de las más esenciales libertades civiles y democráticas que posee la sociedad estadounidense.
Por qué votar ?
El por qué votar, tiene un significado de supremacía interesante en los beneficios sociales que el Estado a través del gobierno tiene que cumplirle al pueblo. Es tan extenso el abanico de necesidades sociales y económicas con el que tienen y deben asumir los poderes Legislativo y Ejecutivo, mediante leyes y decretos.
Desafortunadamente, la sociedad votante estadounidense, a título de que el voto no es obligatorio, porque así lo determina su democracia, millones no salen a votar en las elecciones; porque si de los 326 millones de estadounidenses votaran por lo menos un 70% estaríamos presenciando una asistencia de votantes de 228 millones 200 mil ciudadanos que ejercieran su derecho al voto; es decir, que existiría en el sistema electoral una presencia considerable en cada convocatoria para elegir y ser elegido en elecciones de ciudades, condados, estados y de Gobierno Federal.
Millones se pierden en asistencia pública
Lo grave de esta consideración es que, al no votar los ciudadanos, pierden millones de dólares en asistencia pública en los campos de la salud, educación, vivienda, economía, transporte público, etc..y eso, lamentablemente, no se ha superado no solo con el votante que nació en territorio estadounidense sino en aquellos millones de inmigrantes que obtuvieron la ciudadanía americana; con especial énfasis, de la comunidad de habla hispana que estando registrados para votar no lo hacen y de otros que siendo ciudadanos americanos no se registran para ejercer ese voto que tanta falta le hace a nuestra comunidad, particularmente a los que se encuentran indocumentados y que no pueden alzar sus voces ni reclamar sus derechos a pesar de que viven pagando sus impuestos. Por estas y otras razones de fundamento con derecho ciudadano, debemos recordar que hay que saber por qué y por quién votar, para que nos cuenten, porque nuestro voto hispano decide hoy, mañana y siempre