El Mes Nacional de la Herencia Hispana, de cada año, en los Estados Unidos de América, se celebra exaltando las raíces de origen hispano, como así está reconocido desde los años 1968, cuando el Congreso de los Estados Unidos, autorizó al presidente Lyndon B. Johnson a que proclamara la Semana de la Herencia Hispana.
Pero más tarde, en 1974 el presidente Gerard Ford instaba a las escuelas y organizaciones de derechos humanos a participar en lleno esta celebración.Luego, en 1988 el presidente Ronald Reagan, reiteró la llamada de Ford para un reconocimiento más amplio de los estadounidenses de origen hispano y para ello aprobó la Ley 100-402 que amplió la celebración por un periodo de 31 días al que se denominó Mes Nacional de la Herencia Hispana desde el 15 de septiembre al 15 de octubre de cada año.
Congreso reconoce presencia hispana
Han pasado más de 53 años, desde que el Congreso Estadounidense reconoció nuestra presencia y como tal, continuamos aportando a todo el sistema estadounidense, sin perder nuestros valores como hispanos en este país, desde que Cristóbal Colón descubrió América en los años 1492 y Miguel de Cervantes Saavedra nos dejara nuestro idioma en lengua castellana, el español, como la más grande herencia hacia la eternidad.
Y el mundo moderno ha arrastrado todos los episodios de nuestra historia hispana con nuestra lengua romántica ( el español), sin prescindir de los personajes que fueron célebres actores y protagonistas de nuestro tiempo presente, con el que se destacan hombres y mujeres del acontecer social, cultural, educativo o económico, que han servido y sirven de marco para confeccionar un mosaico de valor humano, mismo que dejan huellas de buenos ejemplos para nuestras presentes y futuras generaciones.
Galardonados
A las personas galardonadas que con justo reconocimiento les otorga Progreso Hispanos News recae en hombres y mujeres de distintos países de nuestra América Hispana e identificadas en la comunidad, por sus servicios personales y profesionales , en los que se incluye una gama de servicio comunitario en cada una de ellas, que siendo en la mayoría inmigrantes en este país, no han perdido su vocación de ayudar al que más lo necesita, quizás empleando esa filosofía de estar donde más el ser humano carece de solidaridad. Quizás, el viejo refrán no sea una bandera de excusas, para no identificarse como el “ que nace para no servir no sirve para vivir”.
