Las Elecciones 2020 por la presidencia de los Estados Unidos de América en noviembre 3, 2020, fueron como jamás se dieron en otras ocasiones para que La Casa Blanca tenga su nuevo inquilino.
Primero, porque estuvieron acompañadas de una pandemia, que a la fecha ha cobrado la vida en más de 400 mil personas y más de 24.2 millones de contagios a consecuencia de la pandemia del COVID-19.
Durante el proceso electoral, la disputa por el poder político que se enfrentaron demócratas y republicanos, primó el cuidado de salud hacia los votantes estadounidenses, que comenzó con el voto anticipado por correo y presencial.
Esta medida, permitió que los votantes jóvenes hayan superado las cifras y que el candidato demócrata tomó ventajas, lo que no cayó bien al republicano aspirante a la reelección presidencial, que terminó sin reconocerlas, aduciendo, supuestamente, de un fraude electoral.
Situación que la hizo sin haber acompañado evidencias o pruebas en las Cortes Estatales y Federal, que determinaron no estar sustentadas las denuncias del actor republicano.
Encendió Supremacía Blanca
La historia política actual es muy extensa, porque los últimos hechos protagonizados por el ex-mandatario estadounidense Trump, con su último discurso agitador hacia sus seguidores el 6 de enero 2021.
encendió a una supremacía blanca para usar la violencia en el Capitolio de Washington DC, que permitió atacar a la democracia de los Estados Unidos de América.
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Los antecedentes de atropello a un símbolo de nuestra democracia, cuyos autores tendrán que ser juzgados ante la ley, decepciona y avergüenza a mismos republicanos moderados y a la mayoría de los estadounidenses, que demanda inmediatamente repararse este atropello, para que jamás se repitan episodios bochornosos en el que se perdieron vidas inocente por esta insurrección, que puso en peligro la democracia en su propio territorio americano.
Protegiendo la Constitución
La actualidad nacional del pueblo americano, está en continuar protegiendo su institucionalidad y la Constitución de los Estados Unidos de América, una de las tantas tareas inmediatas y prioritarias está en la de unir a los estadounidenses, ante esta sociedad dividida que lamentablemente más alimentó Trump, al tener una visión distinta de las bases democráticas con las que vivimos con libertad por más de doscientos cincuenta años.
Elecciones 2020
Después de la toma de posesión y juramento, en forma virtual, a excepción de los 25 mil soldados de la Guardia Nacional Estadounidense, que en forma presencial resguardaron todo el perímetro de la Casa Blanca, Joe R.Biden Jr.,se convierte en el presidente #46 de los Estados Unidos de América.
Fue juramentado por John Roberts presidente de la Suprema Corte de Justicia, que permite abrir un nuevo capítulo en la historia política de la nación más poderosa del mundo, la Union Americana, que representa sus 50 estados con autonomías en ciudades y condados.
Esta posesión de Joe Biden, rompe con características de más de 150 años, cuando hubieron presidentes, que con sus discursos, quedaron a la posteridad después de tomar su posesión, como la célebre frase de John Fitzgerald Kennedy: ”no preguntes qué puede hacer tu país por ti, pregunta qué puedes hacer tú por tu país”.
Es posible, que unas de las palabras del actual mandatario estadounidense Biden, coseche lo que también dijo después de su elección:”la lealtad no es conmigo sino a la Constitución de los Estados Unidos”.
Derrotar la pandemia
La tarea presidencial es para que pueda asumir ese reto en derrotar la pandemia, reconstruir el país, unificar y sanar a la nación’. Pero también, Mr. President, no olvi- darse de los más de 11 millones de indocumentados, los Dreamers, los de DACA y tepesianos, con una reforma migratoria integral, de esa ley caduca y racista.
Entonces, su nueva página tendrá cabida para un nuevo capítulo, que inicia la nueva era Biden en la historia de los Estados Unidos de América, pero con el mayor desafío de su mandato, como es el de unirnos a todos sin diferencias políticas ni partidistas.
Tomamos la palabra del presidente Biden, para que fortalezca más la democracia de sus instituciones y los valores con las que fue fundada esta nación.
Dios bendiga América.
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