Managua – Nicaragua.- El Congreso de Nicaragua, controlado por el oficialismo, aprobó este sábado una polémica Ley de Amnistía, que le otorga la libertad a los policías y paramiliatares que mataron, secuestraron o torturaron a cientos de manifestantes opositores, durante las protestas antigubernamentales que estallaron en la nación centroamericana a inicios de 2018.
La norma, propuesta por la mayoría sandinista, concede “amplia amnistía a todas las personas que han participado en los sucesos acaecidos en todo el territorio nacional, a partir del 18 de abril de 2018 hasta la fecha”. El beneficio se extiende a todos aquellos que no han sido investigados; pero también a los que se encuentran en procesos de investigación, en procesos penales para determinar responsabilidad e, incluso, a los que cumplen algún tipo de sentencia.
Tras la entrada en vigor del nuevo instrumento legal, las autoridades nicaragüenses se verán obligadas a no iniciar investigaciones, cerrar las que se encuentren en curso, concluir los procesos administrativos y penales, y a dejar en libertad a quienes hayan sido juzgados y encarcelados por haber cometido algún tipo de delito, durante las manifestaciones contra el presidente Daniel Ortega.
Desde la oposición han argumentado que el texto viola los derechos de las víctimas, pues no consagra el principio de no repetición. Tampoco garantiza justicia para quienes fueron maltratados o retenidos en contra de su voluntad; mucho menos para las familias de quienes perdieron la vida a manos de la Policía Nacional o de civiles armados, que actuaron en defensa del Ejecutivo.
