Tras el sonado escándalo de la separación de miles de niños inmigrantes de sus padres en la frontera sur a manos del gobierno de Donald Trump, llegan buenas noticias para estas familias inmigrantes.
El juez federal Dana Sabraw decidió mantener indefinidamente el freno a las deportaciones de familias inmigrantes recién reunificadas, en razón de un mandato judicial que tiene como fin dar oportunidad a que los menores también puedan presentar peticiones de asilo.
El fallo, emitido el jueves por la noche, proviene de una demanda recién transferida a la corte de San Diego, California, a nombre de niños que fueron separados de sus padres al llegar a la frontera.
De esta manera, el gobierno de Donald Trump no podrá forzar a un padre a elegir entre renunciar al derecho del niño a solicitar asilo con el fin de que sean todos deportados como familia, o aceptar ser expulsado sin el menor para que éste pueda pelear su caso.
La administración federal informó ayer de que ha reunificado a 2,010 de los 2,654 niños que separó de sus padres a consecuencia de la política de “cero tolerancia” hacia la inmigración ilegal , aunque en muchos de esos casos, los progenitores contaban con una orden de expulsión
