Tegucigalpa – Honduras.- El expresidente de Honduras, Porfirio Lobo, acusó al actual mandatario Juan Orlando Hernández de ordenar asesinarlo por proponer que él y otros políticos mencionados en un juicio por narcotráfico sean investigados.
Un “escuadrón de la seguridad del Estado” recibió órdenes de que “había que ejecutarme”, aseguró Logo que dirigió el país de 2010 a 2014.
Hernández y otros políticos del país centroamericano fueron mencionados en un juicio en Nueva York que encontró culpable a Juan Antonio “Tony” Hernández, hermano del presidente, por sus vínculos con el narcotráfico.
Testigos declararon que Juan Orlando Hernández recibió dinero de organizaciones que trafican drogas para sus campañas, primero al Congreso y luego a la presidencia.
Lobo fue directo en rueda de prensa. “Estamos en contra del presidente Hernández” a quien pidió renunciar al cargo.
Pero Hernández rechazó las acusaciones y aseguró que Lobo está respaldado por la Ley de Protección de Funcionarios y Ex funcionarios.
“(Lobo) cuenta con todo el aparato de seguridad del Estado para su protección personal”, aseguró Hernández, que sin embargo, dejó abierta la opción de “hacer las modificaciones (de seguridad) necesarias para la tranquilidad del expresidente”.
Porfirio Lobo, al igual que Hernández, tiene un familiar encontrado culpable por sus vínculos por narcotráfico. En este caso se trata de su hijo, condenado a 24 años de prisión en Nueva York.
Ambos políticos han sido acusados de recibir dinero de organizaciones criminales, lo cual han rechazado.
