Londres – Inglaterra.- Con manifestaciones en todo el país y más de un millón de firmas recaudadas para bloquear la decisión del primer ministro de Gran Bretaña, Boris Johnson, de suspender temporalmente el parlamento, transcurrió la noche del miércoles.
Con la decisión de Johnson y la aprobación de la Reina Isabael II, de suspender el periodo legislativo hasta el 14 de octubre del presente año, los opositores tienen menos tiempo de evitar un perjudicial Brexit sin acuerdo antes del 31 de octubre, fecha en la que vence el plazo para que Inglaterra abandone la Unión Europea.
“Intentaremos aprobar la legislación apropiada en este limitado calendario que nos ha presentado el gobierno ahora”, dijo Barry Gardiner, vocero de comercio internacional del opositor Partido Laborista.
Con la decisión tomada por el primer ministro contra el parlamento, la fuerza opositora se ha unificado.
En las plazas y parques se registraron protestas; específicamente en el parque College Green, en las inmediaciones del parlamento, miles de personas llegaron con banderas de la Unión Europea y carteles en los que mostraban su rechazo a la decisión. En ciudades más pequeñas también se registraron concentraciones.
La Iglesia de Inglaterra se pronunció, 25 obispos hicieron pública una carta abierta mostrando preocupación por el “impacto económico” del Brexit entre la población más pobre y vulnerable.
Por su parte y ante una corte escocesa los legisladores han pedido que se decrete como ilegal la decisión del primer ministro, Boris Johnson, con relación a la suspensión del parlamento.
Mientras, Gina Miller, también se encuentra preparando otro recurso para lograr frenar la suspensión.
La negativa al parecer no solo se ha presentado en la oposición, en el Partido Conservador también hay rupturas. La líder de la formación en Escocia, Ruth Davidson, renunció este jueves. A pesar de haber indicado que presentaba su renuncia por motivos familiares, el momento de la misma indica que tiene que ver con un desacuerdo a las tácticas implementadas.
