jueves, marzo 28, 2024

Trump refugiado en búnker por asedio a la Casa Blanca durante #GeorgeFloydprotest

Washington – Estados Unidos.- Un país dividido y enfurecido, en eso se ha convertido Estados Unidos en las últimas horas. Un fin de semana de violencia desbordada, con saqueos, incendios, destrozos, daños a la propiedad y cientos de enfrentamientos entre policías  y manifestantes, fue lo que desencadenaron tras las protestas por el asesinato del afroamericano George Floyd.

La mayoría de las ciudades de Estados Unidos se convirtieron en un campo de batalla. El conflicto llegó incluso a Washington, donde al igual que en otros puntos ciudades, se decretó ‘toque de queda’ desde las 11 p.m; de manera inimaginable la escalada de violencia fue tal que terminó afectando incluso a la Casa Blanca, la sede del gobierno culminó el domingo con su fachada totalmente a oscuras por seguridad.

Edificios gubernamentales, el histórico hotel Hay-Adams , cafés, farmacias, licorerías, oficinas, tiendas de ropa, tecnología, autos y un sinfín de establecimientos, fueron dañados, saqueados o quemados; la sede de la agrupación sindical AFL-CIO -la CGT de Estados Unidos, no se salvó del vandalismo.

Hace ya seis días, la ola de manifestaciones comenzó en Minneapolis, donde fue asesinado a manos de la policía, George Floyd; pero en los últimos días y como si de pólvora se tratase se propagó en todo el país. Más de dos docenas de ciudades tuvieron que imponer toques de queda y la Guardia Nacional fue desplegada en 15 estados y en la capital.

Desde el asesinato de Martin Luther King, en 1968, es la primera vez que tantas autoridades locales recurren a toque de queda por un mismo asunto.

Durante el día, las #GeogeFloydprotest fueron pacíficas, sin embargo, al caer la noche comenzaba la violencia. En Washington, el epicentro de la violencia fue el Parque Lafayette, justo frente a la residencia oficial, el lugar se encontraba custodiado por decenas de efectivos de la policía, el Servicio Secreto, la Guardia Nacional, y camiones blindados.

«¡Manos arriba! ¡No disparen!», fue uno de los gritos que se repitieron en la marcha en los enfrentamientos con los oficiales.

En aras de resguardar la seguridad del presidente Donald Trump, el Servicio Secreto trasladó al Presidente durante varias horas a un búnker subterráneo.

Los oficiales en Washington pasadas las 11:00pm del domingo, hora en la que ya debía aplicarse el ‘toque de queda’, comenzaron a marchar sobre los manifestantes usando gas, y cargando con sus escudos plásticos para dispersar a la multitud. Algunos manifestante corrieron en estampida, mientras que otros le hicieron frente al cordón policial, en franco desafío.

Las imágenes de violencia se repetían por doquier en Los Ángeles, Filadelfia, Oakland, Nueva York, Minnesota, Seattle, Atlanta, Chicago, Miami, Carolina del Norte, Carolina del Sur, y otros puntos de Estados Unidos.

Desde el jueves y al menos hasta el domingo más de4mil 100 personas fueron arrestadas en 22 ciudades.

El presidente Donald Trump durante el fin de semana y tras su discurso en el Cabo Cañaveral, decidió hacerle frente a la violencia a través de Twitter, donde cargó contra los demócratas, la prensa y contra Antifa. Trump acusó a la agrupación de izquierda de la violencia.

“Pónganse duros duros alcaldes y gobernadores demócratas. Estas personas son ANARQUISTAS. Llamen a nuestra Guardia Nacional AHORA. El mundo mira y se ríe de ustedes y de Sleepy Joe. ¿Es esto lo que Estados Unidos quiere? ¡¡¡NO!!!”, tuiteó.

El consejero de Seguridad Nacional de Trump, Robert C. O’Brien, dijo: “Esto está siendo impulsado por Antifa. Lo hicieron en Seattle. Lo han hecho en Portland. Lo han hecho en Berkeley. Esta es una fuerza destructiva de radicales. Son militantes que están entrando y quemando nuestras ciudades. Y vamos a llegar al fondo»,

Trump en otro mensaje mostró su deseo por designar a Antifa como una organización terrorista. Por su parte, el fiscal general, William Barr, dijo que los actos de violencia eran investigados como actos de terrorismo doméstico.

La prohibición de aglomeraciones debido a la pandemia por Covid-19, fue totalmente violada por miles de manifestantes este fin de semana, muchos incluso amenazaban con un nuevo brote. En Europa también se registraron protestas por la muerte de George Floyd.

 

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