Washington – Estados Unidos.- Pese a la tensión política, los legisladores que tomarán la decisión sobre la destitución del presidente Donald Trump abandonaron la ciudad de Washington, con motivo del receso de fin de año, sin llegar a un acuerdo sobre cómo será el proceso de juicio en el Senado.
Después de la votación de la Cámara de Representantes, la oradora Nancy Pelosi no dejó claro cuándo enviará los cargos al Senado para que inicie el juicio en un intento por mantener la presión política.
Los demócratas quieren que se permita el testimonio de testigos durante el juicio, pero los republicanos no están de acuerdo.
El líder republicano del Senado, Mitch McConnell, cree que el retraso en la entrega del paquete de impeachment se debe a que los demócratas han perdido confianza en el proceso que iniciaron para destituir al mandatario.
“No siento que me acusen, porque es un engaño”, expresó Trump poco después de la votación de la Cámara Baja que lo impugnó por dos cargos: abuso de poder, tras supuestamente presionar al presidente de Ucrania para que investigara a su rival político, el exvicepresidente Joe Biden; y obstrucción, por trabas que la Casa Blanca impuso al proceso en su contra.
Trump, de 73 años, será el tercer presidente en ser sometido a un juicio político. Los dos anteriores, Andrew Johnson (1868) y Bill Clinton (1998) fueron absueltos.
