Mississippi – Estados Unidos.- Policías del condado de Hancock en Misisipi no podrán actuar como agentes de inmigración y detener a personas por su raza u origen, luego de una demanda de organizaciones civiles que terminó en acuerdo.
El origen de la disputa se remonta a 2017 cuando la policía de Hancock detuvo a la familia Martínez mientras se trasladaba por la carretera interestatal 10 rumba a disfrutar de sus vacaciones.
Los Martínez, la pareja de padres y sus tres hijos, pasaron cuatro horas retenidos porque los policías buscaban “inmigrantes ilegales”.
Los agentes amenazaron con separar a los hijos de sus padres y con quitarle la Green Card a Marcos Martínez, cabeza de la familia, según denunciaron.
En 2018, la familia Martínez entabló una demanda civil apoyada en Mississippi Center for Justice y Southern Poverty Law Center (SLPC), que finalmente acaba de resolverse con una conciliación en la que el alguacil prohibió a sus agentes actuar como agentes de inmigración y hacer detenciones basadas en la raza o la nacionalidad.
Stephanie Martínez confesó que tuvo miedo porque trabajó durante años para obtener el estatus legal de su esposo, para que sus hijos no tuvieran que estar sin su padre.
Gillian Gillers, abogado de Southern Poverty Law Center, dijo que la policía local no debe hacer el trabajo de los agentes de inmigración. “Cuando lo hacen, pierden la confianza de sus comunidades y corren el riesgo de litigios costosos”.
Como parte del acuerdo, el registro de detenciones de la policía de Hancock ahora será público.
