Carolina del Norte.- Encerrado en una casa que es propiedad de una iglesia en Durham, Carolina del Norte, para evitar ser deportado, José Chica, tiene todas sus esperanzas puestas en la llegada de un demócrata a la Casa Blanca.
«Esperemos que Dios haga la obra y venga un presidente de corazón humano», afirma.
Desde julio de 2017 vive encerrado en una casa propiedad de una iglesia evangélica para evitar su deportación.
Carolina del Norte es el estado con más migrantes refugiados en iglesias, cuatro en la actualidad, quienes esperan que se vaya Trump para salir de nuevo a la calle.
«Que venga otro gobierno para que por lo menos pueda escuchar sus casos», dijo un líder comunitario, reseñó Univisión.
Una familia guatemalteca lleva casi tres años en encierro.
José Chica asegura que hace año y medio fue visitado por Bernie Sanders y le prometió que todo cambiaría si él gana la Presidencia de Estados Unidos.
«Que él en los primeros 90 días anulaba todas las órdenes que Trump había puesto en contra de los inmigrantes», dijo Chica que fue la promesa del candidato demócrata.
