Caracas – Venezuela.- En un giro inesperado el régimen del venezolano Nicolás Maduro y algunos partidos opositores minoritarios establecieron mesas de negociaciones, sin incluir al líder del parlamento Juan Guaidó.
El acuerdo de las negociaciones incluye la reincorporación de diputados del partido del Gobierno a la Asamblea Nacional y la renovación del Consejo Nacional Electoral (CNE), dirigido por rectores vinculados al oficialismo.
Analistas indican que a pesar de que los partidos incluidos en las negociaciones no tienen mayor respaldo popular e incluso son vistos como extensiones del chavismo, el acuerdo significa una fractura en liderazgo de Guaidó, reconocido como presidente interino por más de 50 países que desconocen la legitimidad de Nicolás Maduro, porque -aseguran- fue electo en unos comicios fraudulentos.
“Nosotros jugamos varios escenarios, todos de paz, constitucionales, democráticos y soberanos”, dijo Maduro al destacar un “paso acertado” que “abre todas las puertas del dialogo”.
El pacto entre otras cosas prevé el intercambio internacional de petróleo por productos básicos, pero no da detalles de cómo se llevará a cabo este proceso.
Representantes de Guaidó y Maduro establecieron mesas de negociación durante meses en Noruega y Barbados, pero nunca hubo un avance significativo hasta que se rompieron las relaciones.
Guaidó criticó por “irresponsable” y “sádico” el acuerdo del régimen y los partidos minoritarios.
Reveló que en las negociaciones frustradas se propuso “la salida inmediata de Maduro (del poder) y mi separación del cargo hasta una elección presidencial real”.
“Nosotros pedimos la renovación del CNE, elecciones y separación del poder por parte de Maduro, libertad para presos políticos y garantías a los actores del acuerdo; por eso abandonaron el proceso y tienen seis semanas escondiéndose”, agregó.
La Unión Europea dijo que “para tener éxito y ser confiable, es importante que cualquier proceso negociado tenga la representatividad política necesaria, el respaldo de la Asamblea Nacional (liderada por Guaidó), así como el claro objetivo político de llevar al país a elecciones presidenciales creíbles”.
