Charlotte – Carolina del Norte.- Las alarmas están encendidas en la comunidad afroamericana debido a que ha sido la más golpeada por la pandemia de coronavirus.
Solo hay que analizar los datos que deja la COVID-19 y ver cómo el virus ha creado una tormenta en este sector de la población.
En Carolina del Norte el 22% de la población es afroamericana, pero este grupo étnico representa el 38% de todos los contagios en el estado, según una publicación de WCNC.
En Mecklenburg la relación de diagnósticos es similar. Los afroamericanos, con un una población de 33% en el condado, representan el 44% de los casos de coronavirus.
Pero estos datos no solo ocurren en Tar Heel State sino que otras ciudades como Nueva York, Nueva Orleans, Chicago y Detroit comparten el mismo patrón.
Uche Blackstock, médico de urgencias en Nueva York, cree que la COVID-19 es la “tormenta perfecta para nuestras comunidades afroamericanas, que en su mayoría son de bajos ingresos, debido a la falta de acceso a las pruebas”.
El médico observa un factor que puede influir en la propagación del virus entre esta comunidad de minoría. «Muchos de ellos (están) todavía trabajando en el frente como trabajadores esenciales o trabajadores de servicios».
Defensores de derechos humanos han manifestado su preocupación debido a que las minorías no reciben la información oportuna sobre el coronavirus y que, en este grupo, no hay acceso a pruebas como en otros sectores de la sociedad.
