Charlotte – Carolina del Norte.- Incertidumbre, una palabra que resume la sensación en las Carolinas ante un eventual brote del nuevo coronavirus en Estados Unidos, como lo han adelantado los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés).
El aeropuerto internacional de Charlotte es un reflejo de la preocupación entre la población.
Cada vez son más los viajeros que optan por utilizar mascarillas para cubrir sus vías respiratorias o que llevan desinfectante para las manos.
Shanna McKenzie viaja con prevención porque “han aumentado las muertes, la cantidad de personas que lo han contraído y el hecho de que no tienen una cura».
«Tengo una mascarilla con el filtro de carbón, esto es sólo para mayor precaución en los aeropuertos para la protección contra el coronavirus», agregó.
Aerolíneas como American Airlines han suspendido sus vuelos a Milán, Italia, una zona de alto riesgo, hasta finales de abril. A los clientes se les ha ofrecido cambiar el vuelo sin costo.
“¿Qué debo hacer?”, esa es la pregunta de clientes preocupados que más escucha Roni Fishkin, de Mann Travels.
«Muchos de nuestros proveedores están dando a la gente un poco más de tiempo para tomar sus decisiones finales (…) No tienes que pagar tu dinero ahora mismo si vas a viajar en verano», explicó Fishkin.
Varios cruceros con destino a Asia han sido cancelados.
La Universidad de Carolina del Norte de Charlotte suspendió sus viajes de estudio a Europa como medida de prevención.
En Carolina del Sur, el gobernador Henry McMaster trata de llamar a la calma.
«No tienes que abastecerte de nada, excepto tal vez de desinfectante para manos (…) no entres en pánico”, aconsejó McMaster a los ciudadanos.
Rick Toomey, director del Departamento de Salud y Control Ambiental de Carolina del Sur, informó que en convenio con los CDC el estado tiene la capacidad de hacer las pruebas de laboratorio relacionadas con el nuevo coronavirus.
La recomendación es la misma en las Carolinas: Lavarse las manos continuamente.
El coronavirus, que puede causar fiebre, tos, dolor de cabeza y dificultad para respirar, ya ha causado cerca de un centenar de contagios y seis decesos en Estados Unidos.
Unas 90 mil personas han sido diagnosticadas en todo el mundo aunque el 99% de los casos está en China, país donde se originó el brote.
