Miami – Estados Unidos.- Shakira y Jennifer López brillaron en el espectáculo de medio tiempo del Super Bowl más latino de la historia. Las opiniones en su mayoría han sido para alabar el impresionante show pero también han salido a relucir lo que algunos interpretan como mensajes políticos, incluida una crítica a la separación de familias inmigrantes y a la detención de niños.
El “gesto político” más evidente fue la incorporación de una enorme bandera de plumas que cubría a Jennifer López. Era de Estados Unidos por fuera pero por dentro resultó ser de Puerto Rico. Todo sucedía en un brillante escenario mientras cantaba, junto a su hija Emme, un verso de Born In The USA.
«La bandera puertorriqueña brilló al sonar la icónica canción de Springsteen, como para recordar a los televidentes que los puertorriqueños son ciudadanos estadounidenses», dijo Erin Vanderhoof crítico en Vanity Fair.
Mientras Emme cantaba, “otros niños bailaban en estructuras en forma de jaula, una referencia más sutil, pero un posible guiño a los miles de niños, la mayoría de países latinoamericanos, que han sido detenidos en la frontera”, comentó Vanderhoof.
La Administración Trump ha sido duramente criticada por su política de “Tolerancia Cero” que incluye la separación de familias que llegan a la frontera entre México y Estados Unidos. Los adultos son procesados por servicios de inmigración mientras que los niños son llevados a centros de reclusión.
Shakira, de Colombia, y Jennifer López, del Bronx pero de padres puertorriqueños, lideraron el espectáculo de 12 minutos que contó con una gran puesta en escena y numerosos bailarines.
También tuvieron participación el puertorriqueño Bad Bunny y el colombiano J Balvin.
