Washington – Estados Unidos.- Como parte de un sistema de identificación tecnológica de reconocimiento facial, autoridades federales de Estados Unidos se encuentran evaluando la posibilidad de fotografiar a todos viajeros que ingresen o salgan del país, la medida incluye incluso a los ciudadanos estadounidenses.
La propuesta para implementar la medida de seguridad será presentada formalmente en julio de 2020 por el Departamento de Seguridad Nacional (DHS, por sus siglas en inglés).
Aunque aún falta más de siete meses para presentar formalmente la propuesta, el plan ya está siendo criticado entre los viajeros, los representantes del partido demócrata y abogados.
Sobre la nueva medida que podría aplicar el gobierno de Trump en los aeropuertos, el senador Edward Markey, demócrata de Massachusetts, manifestó que presentará una legislación para bloquear el plan y prohibir que los ciudadanos estadounidenses sean forzados a proporcionar información sobre el reconocimiento facial. Según Markey, el sistema no es totalmente confiable y esta propenso a ser violentado.
En mayo pasado la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) informó que fotos de viajeros y placas de vehículos que entraron y salieron de Estados Unidos estuvieron “comprometidas” tras un “ataque cibernético malicioso” a la red de un subcontratista.
Desde el año pasado, el reconocimiento facial está siendo probado por varias aerolíneas en los aeropuertos internacionales de Washington DC, Atlanta, Boston, Chicago, Las Vegas, Miami, Nueva York y Houston.
El software básicamente escanea la cara de la persona y la compara con varias imágenes para verificar que el viajero que aborda es realmente la persona registrada en el documento de identidad.
Jay Stanley, analista de políticas de la Unión Americana de Libertades Civiles (ACLU), recordó que el gobierno aseguró públicamente y en el Congreso en repetidas ocasiones que los ciudadanos estadounidenses siempre estarían exentos del examen biométrico obligatorio, al parecer a la Administración Trump se le ha olvidado esta promesa.
“Este nuevo aviso sugiere que el gobierno está incumpliendo lo que ya era una promesa insuficiente. Los viajeros, incluyendo a los ciudadanos estadounidenses, no deberían tener que someterse a escáneres biométricos invasivos simplemente como condición para ejercer su derecho constitucional a viajar”, dijo Stanley.
