Washington – EEUU.- Un nuevo reglamento, emitido por el Servicio de Inmigración y Ciudadanía de Estados Unidos (USCIS, por sus siglas en inglés), obliga, a los ciudadanos o residentes permanentes que decidan patrocinar a un inmigrante, a devolver al Gobierno federal lo que éste pueda gastar, en términos de ayuda pública al patrocinado.
La normativa, que se hizo pública el pasado viernes, 27 de septiembre, a través de un documento denominado “Responsabilidades Legales de los Patrocinadores de Extranjeros”, se fundamenta en el memorando que fue firmado el 23 de mayo de este año, por el presidente Donald Trump.
En esa orden ejecutiva, el primer mandatario no se opone a que los indocumentados reciban algún tipo de beneficio público, pero sí exige que se pida a sus padrinos, en Estados Unidos, reembolsar hasta el último dólar.
En tal sentido, el patrocinador no sólo está en el deber de firmar una Declaración Jurada de Apoyo (documento en el que se compromete a otorgar respaldo financiero al indocumentado), sino que, al enviarla a las autoridades, inmediatamente “acepta usar sus recursos para apoyar a los inmigrantes nombrados en los formularios y para reembolsar el costo de cualquier servicio público, con recursos del gobierno, mientras su obligación está vigente”.
