La Comisión Europea considera que los estados miembros no pueden dar beneficios fiscales a empresas seleccionadas. Irlanda y la compañía ya anunciaron que recurrirán la decisión.
La Unión Europea determinó este martes que el gigante tecnológico Apple gozó de unas beneficiosas exenciones fiscales en Irlanda que no se ajustan a la normativa europea y sancionó a la compañía estadounidense a pagar más de 14,500 millones de dólares, por los impuestos no pagados y los intereses. Irlanda y la compañía ya anunciaron que recurrirán la decisión.
La Comisión Europea ha emprendido una cruzada para que las multinacionales paguen los impuestos que le corresponden en la región, según recordó la comisaria de Competencia de la UE, Margrethe Vestager, quien señaló que «los estados miembro no pueden dar beneficios fiscales a empresas seleccionadas. Esto es ilegal según las leyes de ayudas estatales de la UE».
Después de una investigación de tres años, la Comisión concluyó que Apple gracias al trato «selectivo» que recibió de Irlanda, la cantidad real de impuestos abonados por la multinacional sobre sus beneficios en Europa bajó del 1% en 2003 a un testimonial 0.005% en 2014.
En términos económicos, teniendo en cuenta esa última tasa impositiva, por cada millón de euros de beneficio (1.7 millones de dólares), Apple pagó solo 50 euros (55 dólares) de impuestos, señaló Vestager en conferencia de prensa.
«Irlanda debe recuperar ahora los impuestos que Apple no le pagó entre los años 2003 y 2014, más de 13,000 millones de euros (14.5 millones de euros), además de intereses», manifestó la Comisión en un comunicado.
«Apelaremos y confiamos en que la decisión será revocada» indicó Apple en un comunicado en el que advirtió que esta decisión «tendrá un profundo y nefasto efecto en las inversiones y la creación de empleo en Europa». Según la compañía tecnológica, esta decisión no tiene en cuenta la legislación fiscal de Irlanda.
Precisamente, el gobierno irlandés negó haber dado un trato fiscal favorable a la compañía estadounidense y señaló que recurrirá la sentencia, al igual que la compañía.