En los últimos días, el país ha vuelto a sufrir los embates de los tornados, que han dejado ya varias personas muertas y numerosos heridos.
Cada año, por esta época, las imágenes de la devastación inundan los medios de comunicación: casas destruidas, árboles arrancados, vehículos destrozados… que dejan patente su fuerza destructora como en ningún otro lugar.
Pero, ¿solo se da este fenómeno en Estados Unidos?
Los tornados no solo se forman en suelo estadounidense. “En el resto del mundo hay tornados pero en ninguna parte en la cantidad y la intensidad como en Estados Unidos”, sostiene Eduardo Rodríguez, meteorólogo de Univision. Canadá, por ejemplo, también los padece pero no con tanta fuerza.
Para que se produzca este fenómeno meteorológico se necesitan varios elementos: aire frío y corrientes en una dirección y aire cálido y corrientes en otra dirección.
“Es lo que se llama una cizalladura –explica Rodríguez-. La atmósfera tiene que tener aire en una dirección en superficie y más arriba viento en otra dirección. Todo lo contrario a un huracán”.
Con estos ingredientes se ayuda a formar muchas veces una rotación que se levanta como un remolino, que al pasar de horizontal a vertical y girar, puede acabar arrasando barrios enteros.
Todas estas condiciones se dan en Estados Unidos, en el conocido como “callejón de los tornados”, formado principalmente por los estados de Texas, Oklahoma, Kansas, Nebraska, Dakota del Sur, Iowa, Kentucky, Missouri, parte de Tennessee, Alabama, Luisiana y Mississippi.
Este es el mejor lugar de Estados Unidos (y del mundo) para que se dé una baja en superficie y se encuentre con el aire cálido que llega desde el Golfo de México.
A veces las corrientes en chorro desde el oeste pueden llegar a tener una velocidad de hasta 100 millas (160 km) por hora, es decir, tienen “una energía tremenda”, apunta el meteorólogo.
Este tipo de aire proveniente del oeste es muy pesado. Al llegar a este corredor, se encuentra con el aire cálido, es decir, aire ligero. El encuentro es explosivo: el aire caliente trata de subir con gran violencia y se genera este fenómeno energético.
“Es como poner un corcho en un tanque lleno de agua; al soltarlo sube con mucha velocidad”, explica Rodríguez.
Los tornados no solo se circunscriben a esta región. Como apunta Eduardo, se han producido también en Colorado, en Georgia o en la Florida, pero siempre con menor recurrencia.
Según nos alejamos del Golfo de México, las posibilidades se reducen. De ahí que estados en las que las posibilidades mínimas: Vermont, New Hampshire, Michigan… generalmente no sufren estos embates de la naturaleza.
Estos fenómenos suelen darse durante todo el año, al contrario que los huracanes, cuya temporada se extiende desde mayo a noviembre.
Es cierto, sin embargo, que existe un periodo pico que se da entre mayo y junio.
Ante su poder destructor (en minutos puede acabar con todo lo que encuentre a su paso), ¿qué se puede hacer? ¿Pueden las autoridades avisar con suficiente antelación?
“No es como un huracán que se forma y se proyecta su recorrido. La ciencia no ha llegado ahí”, se lamenta Rodríguez. Pero añade: “Las alertas son mejores que con los terremotos”.
Por lo general, se pueden hacer previsiones con unas seis horas de anticipación: si hay una región donde se dan las condiciones para su formación, se lanza una alerta de tornado.
En los últimos días se han emitido varias en las regiones que finalmente se vieron afectadas. Después, si los radares identifican que una nube empieza a crecer demasiado y hay una determinada rotación a niveles atmosféricos, se da un aviso por seguridad.
Por lo general, este tipo de llamados se ofrecen con 20 o 15 minutos de antelación. Es el momento de actuar, recuerda Rodríguez. Para poder reaccionar adecuadamente, el meteorólogo recomienda tener un plan para poder ejecutarlo rápidamente, sin errores.
Las personas que viven en zonas donde pueden verse afectados, deben tener a mano un refugio (puede ser un sótano) en el que guarecerse. Además, deben contar con matas y colchones para protegerse de toda su fuerza.
“Un tornado es una máquina de vapor perfecta que tiene una energía que acaba con todo”, resume el meteorólogo.